El obispo Moisés Atisha de Arica decidió acogerse al derecho de guardar silencio luego de que fuera citado a declarar por un presunto incumplimiento de sus deberes ministeriales al encubrir delitos sexuales.
Durante el 14 de marzo Atisha concurrió a la Fiscalía Regional de O'Higgins acompañado de sus abogados para prestar declaración respecto del caso. Durante el desarrollo de la citación al obispo le entregaron los nombres de tres sacerdotes acusados de abuso sexual.
La Diócesis San Marcos de Arica emitió un comunicado explicando que "al no describirse los hechos y no contar con los antecedentes suficientes, el obispo de Arica optó por no prestar declaración y solicitar previamente las carpetas investigativas".
En la declaración publica compartida por la Conferencia Episcopal de Chile, la iglesia explica que condena todo tipo de abusos, "particularmente aquellos de connotación sexual, contribuyendo a esclarecer y sancionar ejemplificadoramente a sus responsables".