La Fiscalía Regional de Valparaíso expuso un testimonio clave en el marco de la formalización de los seis acusados por su participación en el crimen de la carabinera Rita Olivares.

Se trata del testimonio entregado por la pareja de Luis Vicente Martínez, uno de los detenidos y quien había sido indultado en 2020.

A lo largo de la exposición de la fiscal Mónica Arancibia dio a conocer el contacto que hizo Martínez con su pareja y cómo ella se fue enterando de los hechos durante la madrugada del 26 de febrero, además de cómo se gestó la evasión a Carabineros de Chile.

"Yo salí de mi departamento a eso de las 21:30 a buscar una torta a Valparaíso ya que le celebrábamos el cumpleaños a mi hijo en un quincho con piscina que arrendamos en Villa Alemana. El tema es que cuando salí Luis quedó sólo en el departamento. Al rato, mientras iba en camino, Luis me llamó por teléfono, me dijo que iba a salir, que 'Tilín' lo iba a salir a buscar para ir a hablar con el 'Mono' a Valparaíso", contó la mujer.

"Más tarde, no recuerdo la hora, me comuniqué con él por WhatsApp y le pregunté a qué hora llegaba y él me dijo que 'antes de las 2:00 voy a llegar a la casa' porque iba a 'hacer algo'(...) Yo le pregunté qué tanto tenía que hacer, pero no respondió más por WhatsApp", agregó en su testimonio.

Igualmente, dijo que "después de comprar la torta volví al departamento y empecé a hacer los preparativos para el cumpleaños de mi hijo. Estaba con una amiga, pero estuvo un rato y se fue. Una vez que quedé sola, cerca de las 1 o 2 de la madrugada, me llama por WhatsApp Luis, me dice algo así como 'mi amor, me mandé una cagá'. Yo sentía que iba corriendo y escuchaba sirenas. Me decía que había quedado 'la cagá'. 'Yo libré con el Matías y nos pasa a buscar un auto. Quedó la cagá porque llegaron los pacos y se habían pitiado una paca'".

"Eso lo supieron, porque cuando me llamó, él estaba en Valparaíso y se habían enterado por las noticias (...) yo no creía, no asimilaba que 'esa cagá' era de él. Él me cortó el teléfono y yo le insistía por WhatsApp dónde estaba, hasta que me mandó un video donde sale en un living junto a otro hombre y dos mujeres, me dijo también que eran señoras de sus compañeros", siguió relatando la fiscal Mónica Arancibia, respecto a lo señalado por la mujer.

"Yo me empecé a volver local, porque quería que se viniera para la casa, pensando que me estaba engañando porque estaba con otras mujeres. Así le pregunté dónde estaba para ir a buscarlo. Me dijo que estaba en Las Palmas, entrando a Placeres. Me mandó la ubicación. Decido tomar contacto con una amiga que hace 'carreras' de noche (...) la llamé y le pedí la 'carrera', que necesitaba ir a Valparaíso a buscar a mi pololo y ella me dijo que sí", complementó.

"Me pasó a buscar, ella iba con una mujer de copiloto (...) En eso, por WhatsApp me llama mi pololo preguntándome si había conseguido 'carrera', porque el 'Tilín' también necesitaba una", enfatizó y, por lo mismo, le preguntó si podían pasar a buscarlo, pero si no no había problema, por lo que lo contactaron para preguntarle dónde estaba. Y lo pasaron a buscar. "En el sector había varios autos de policías. De hecho, se escuchaban las sirenas de carabineros que andaban cerca".

"La conductora dijo que había un auto gris de los delincuentes y ambas mujeres, la que manejaba y su amiga, hablaban que habían matado a una carabinera. Ahí, haciendo memoria, recordé que cuando estaba sola en mi departamento, en silencio y haciendo los preparativos para el cumpleaños, escuché sonidos de disparos. Hartos disparos. No sé cuántos. Luego escuchaba sirenas y en eso me llama Luis y me cuenta lo que antes señalé".

Tras recoger a Luis, se desplazaron hasta dejarlos en su residencia y decidieron ver las noticias. "Cuando estábamos solos en la noche, Luis me explica que había muerto la paca, pero que los demás se habían agarrado a balazos con los pacos y había resultado muerta la mujer (...) Luis asumía que era 'la mansa cagá', que 'no estaba en los planes'. Decía que no disparó, pero que los otros disparaban. Yo lloraba y él me pedía perdón. Lo vi desesperado y se estaba poniendo a llorar, siendo que muy pocas veces lo he visto llorar".

Al día siguiente, fueron a Villa Alemana a celebrar el cumpleaños del niño y al regreso al hogar, el acusado se percató de la presencia de personal policial y se dio a la fuga

Publicidad