Este viernes se registraron nuevas lluvias en la región de Arica y Parinacota, las que provocaron el aumento en caudal de varios ríos de la zona.
El más complicado fue el río San José, lo que ocasionó el corte en el suministro de agua potable en gran parte de la región, afectando a cerca de 680 clientes.
La suspensión del servicio se localiza en el sector Saucahe, específicamente entre las calles Garibaldi, Tucapel, Capitán Avelino Villagrán, Pudahuel, Oscar Belmar y Luis Valente Rossi.
A raíz de esta emergencia es que la empresa Aguas del Altiplano dispuso un plan de emergencia mientras se normaliza el servicio, lo que ocurriría a partir de las 18:00 horas de hoy.
La compañía también dispuso del teléfono 600600990 ante cualquier consulta o problema.
A continuación, revisa las imágenes que deja la emergencia
Estado actual de precipitaciones en la región
Tras la Alerta Amarilla declarada en las últimas hora por la Intendencia en coordinación con la Onemi por evento hidrometereológico, y luego de una serie de monitoreos que se han llevado por los distintos servicios públicos de la región durante la tarde y los días previos, la gobernación de Arica y Parinacota informó que al 24 de febrero las precipitaciones que alcanzaron los 26,8 mm en estación Chapiquiña, y 17,20 mm en Socoroma.
Por otra parte, en atención a reporte emitido por la Seremi de Agricultura e INIA, las estaciones de Socoroma, Visviri, Lluta (Alcérreca) y Chapiquiña registran superávit respecto al promedio mensual (febrero) a la fecha, siendo las más relevantes las de Visviri (58,8%) y Chapiquiña (82,4%) con mayor superávit.
En cuanto a caudales de los ríos de acuerdo a la información proporcionada por DGA, la situación de acuerdo a estaciones meteorológicas es la siguiente: En la provincia de Parinacota Lluta (Alcerreca) presentó un peak de 20,98 y Ticnamar de 8,72 mts3 por segundo. En cuanto a la Provincia de Arica el peak del San José fue de 10,74 mts3 por segundo manteniéndose actualmente en 8,3; en tanto Camarones presentó una crecida de 37,3 m3por segundo.
Ante esto, contando con todos los servicios activados y después de un recorrido de las diversas instituciones públicas por los lugares afectados, el Intendente (s) Roberto Lau señaló que en materia vial, en Arica el río San José desbordó en el kilómetro 32 ,7 socavando la pista derecha en un tramo de 40 mts afectando los predios colindantes; en esta misma ruta el Km 0,22 detrás de Guillermo Sánchez no se encontraba habilitado hasta las 13 horas de este jueves.
En tanto en Parinacota se ha visto afectado la Rura 121 de General Lagos con cortes producto de la crecida de los flujos de agua. La cual está siendo atendida por Vialidad.
El acceso a Putre actualmente se encuentra transitable con precaución, manteniéndose monitoreo permanente.
En la Ruta 15 sector Molinos se evidencia que el río se encuentra al pie del enrocado de protección, incrementando su invasión a la altura del km 20,5, flujos de agua se encontrarían socavando el camino.
En la Ruta 31 dado el aumento de los caudales de los ríos se han visto afectados los traviesos de tierra existentes.
Alerta Amarilla para la Provincia del Tamarugal
Durante la jornada, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) también entregó información relativa al evento hidrometeorológico que afecta al Norte Grande del país.
El último reporte proporcionado por la Dirección Meteorológica de Chile, mediante su informe de Riesgo Meteorológico, indica que para el día de hoy se prevé precipitaciones con montos normales en alta cordillera. Asimismo, según información proporcionada por la Dirección Regional de Onemi, en la comuna de Huara existen localidades que se han visto afectados por interrupciones de conectividad, producto del arrastre de sedimentos hacia sus rutas de acceso.
A raíz de lo anterior, la Intendencia de la región de Tarapacá declara Alerta Amarilla provincial a contar de hoy y hasta que las condiciones del evento así lo ameriten.
Con la declaración de la Alerta Amarilla, se alistarán escalonadamente los recursos necesarios para intervenir de acuerdo a la evolución del evento, con el objeto de evitar que éste crezca en extensión y severidad, minimizando los efectos negativos en las personas, sus bienes y el medio ambiente.