Apedrearon buses que transportaban trabajadores de Puerto Coronel: buscaban reiniciar labores tras paralización

Durante esta mañana, dos buses que trasladaban a trabajadores del Puerto Coronel en la Región del Biobío, fueron atacados con piedrazos en medio de la reanudación de operaciones.

Desde el 26 de marzo, el puerto se encontraba bloqueado ante un conflicto por trabajadores portuarios eventuales. Sin embargo, personal de la compañía buscaba volver a sus labores, pero sus buses fueron atacados.

“Los ataques se intensificaban al pasar los buses por pasarelas peatonales, luces rojas y en zonas de alto tráfico. Los autores se movilizaban muy organizadamente en camionetas, que seguían a los buses para intensificar los ataques”, detalla un comunicado del Puerto Coronel.

De esta manera, los buses no continuaron con su trayecto para ingresar al terminal, por lo que el puerto no reinició sus operaciones, además la empresa aseguró que “permanece bloqueado ilegalmente, impidiéndose de esta forma el libre desarrollo de sus actividades y la libertad de trabajo del personal que labora en el mismo”.

Asimismo, la compañía Puerto Coronel solicitó el apoyo de autoridades para que “se dispongan las medidas necesarias para desbloquear los accesos al terminal de Puerto Coronel y restablecer el orden público y libre tránsito en el lugar”.

Autoridades responden a Puerto Coronel

La delegada regional del Biobío, Daniela Dresdner expresó que hasta el pasado viernes existió una mesa de diálogo, sin embargo, no se logró resolver el conflicto. “Como gobierno estamos a disposición de facilitar ese proceso, pero las decisiones están en manos de los acuerdos que pueda llegar la empresa con los trabajadores”, expresó.

Con respecto a los ataques sufridos por los trabajadores, la delegada regional aseguró que “las cosas que tienen que ver con alteración al orden público es algo en lo que nosotros vamos a actuar inmediatamente. No podemos dejar que se perturbe ni el tránsito ni que se ponga en peligro a la gente”.

“Como gobierno tenemos la obligación de querellarnos por los hechos de violencia”, concluyó Dresdner.