Las farmacias independientes está trabajando junto a seis municipalidades en un modelo comercial distinto al de la “farmacia popular” impulsada por la Municipalidad de Recoleta, pero que cumpla la misma función.
El proyecto de la “farmacia popular” consiste en que los vecinos se inscriban para pedir los medicamentos que necesiten al municipio, y luego recibirlos a precios hasta un 95% más barato que los del mercado.
Según el diario El Mercurio, la idea de la agrupación es que un municipio compre medicamentos a gran escala y precios más bajos a través del Centro Nacional de Abastecimientos (Cenabast) y luego firme un acuerdo con alguna farmacia pequeña.
Farmacia Popular de Recoleta: Así son los precios en comparación a las grandes cadenas
De esa forma, los medicamentos serían enviados a la farmacia en convenio, para hacérselos llegar a los vecinos.
El presidente de la Asociación de Farmacias Independientes, Héctor Rojas, dijo a ese diario que la idea es que cada municipio tenga alguna identificación —una especie de “tarjeta vecino”— que le permita adquirir los productos que la farmacia de su municipio obtuvo a precios más bajos. Al dar este servicio, la farmacia pondría un recargo del 15% para obtener ganancias. Pocentaje más bajo que el común en el mercado.
Pese a que la agrupación apoya el modelo de Recoleta, ya solicitó una reunión con el Ministerio de Salud para saber cuál cree la autoridad que es el mejor mecanismo para comprar medicamentos más baratos.