Felipe Sanhueza Sandoval, organizador de una fiesta clandestina durante el toque de queda en Chillán, fue formalizado por el delito de poner en riesgo la salud pública en medio de la pandemia por el coronavirus.
El imputado reunió a 17 personas en una bodega ubicada en calle Arauco, en pleno centro chillanejo, razón por la que se decretó arresto domiciliario nocturno en su contra.
Los asistentes a este evento clandestino, nueve hombres y ocho mujeres, se encontraban reunidos con música a alto volumen y consumiendo alcohol en horario de toque de queda, sin cumplir las medidas sanitarias de distanciamiento físico y uso de mascarillas.
Todos fueron detenidos.
Uno de los asistentes pasó a control de detención, ya que se encontraba incumpliendo una medida cautelar de arresto domiciliario nocturno en otra causa.
A los demás detenidos, la Fiscalía les abrió una investigación y quedaron citados a declarar.