La periodista Ivonne Toro, autora del libro “La niña Ámbar”, entregó detalles de cómo logró que Hugo Bustamante, el asesino de la adolescente Ámbar Cornejo, confesara otros dos crímenes que había cometido antes del de la menor de Villa Alemana. 

En conversación con T13 En Vivo, Toro explicó que debido a su investigación para el libro que cuenta la historia de Ámbar Cornejo entrevistó en al menos siete ocasiones a Hugo Bustamante, quien está cumpliendo su condena por el crimen de la menor de edad en la cárcel de Rancagua. 

“Bustamante está aislado en el penal de Rancagua, no recibe visitas y el ambiente en la cárcel es sumamente hostil. La única deferencia que tuve fue haberlo tratado como a cualquier otro entrevistado; con respeto y dignidad que se merece cualquier persona, y eso por él fue muy valorado”, contó la periodista.

Fue antes de que comience uno de los encuentros que el hombre se le acercó y le dijo que le tenía “un regalo”, haciendo referencia a una información que le iba a entregar a Toro que no le había contado a nadie más.

“Antes yo le pregunto si él había matado antes, y él no me da una respuesta concreta, él evade y me dice ‘eso no sale en ninguna parte’, ‘no hay ningún proceso’, pero lo deja abierto”, relató.

“En una entrevista posterior, antes que comience yo a grabar, él se acerca y me dice ‘sobre su pregunta le tengo un regalo, anote’. Y me da dos nombres, pero es una información muy incompleta”, agregó.

“Desde ahí viene la palabra ‘un regalo’ como ‘usted se ha portado bien conmigo’, ‘usted ha sido buena persona’ que en definitiva es un trato normal, él le atribuye características de ‘me está tratando bien porque la normalidad para él es el maltrato (…) las visitas constantes, las preguntas respetuosas, van generando que tenga confianza en ir dándome estos nombres", complementó.

Los crímenes anteriores de Bustamante

Los dos nombres que le entregó Hugo Bustamante a la periodista corresponden a los de Elena Hinojosa y su hijo Eduardo Páez, quienes están desaparecidos desde la década de 1980. 

Bustamante, posteriormente, le comentó a un gendarme, que le había confesado dos crímenes a “la periodista” y le detalló al funcionario que los cuerpos de sus víctimas estarían enterrados a solo metros del de Ámbar Cornejo, en Villa Alemana.

Así fue como el gendarme dio la alerta y se generó el operativo de la Policía de Investigaciones en la región de Valparaíso. 

Publicidad