En el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago comenzó, este jueves, el juicio contra el excomandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba, quien es acusado por el Ministerio Público de malversación de fondos públicos, en el marco del caso Fraude en el Ejército, que involucra a decenas de militares, incluidos otros excomandantes en jefe de la institución castrense.
La Fiscalía Centro Norte acusa a quien liderara el Ejército entre 2010 y 2014 de malversar cerca de 2.900 millones de pesos de los gastos reservados del Ejército, dinero que se habría ido a su cuenta personal, a la de su esposa, Ana María Pinochet, y para gastos de ambos como la compra de vehículos, departamentos o casas.
El militar en retiro llegó hasta el Centro de Justicia alegando inocencia y aseguró que el patrimonio que comparte con su esposa lo construyeron juntos hace casi 50 años.
“Tengo mucha confianza en que será la oportunidad, precisamente, para demostrar la verdad, y la verdad es mi absoluta inocencia. Voy a demostrar la verdad”, dijo Fuente-Alba.
“Mi patrimonio no se justifica en cuatro años de comandante en jefe, el patrimonio se formó con mi señora desde los 21 años, en 48 años. Por lo tanto, las ficciones que se han armado, por medios de comunicación, son eso, una ficción. Voy a demostrar que eso es así”, aseguró.
La fiscalía acusa de malversación de fondos públicos a Fuente-Alba y lavado de activos y asegura que el patrimonio del exmilitar aumentó un 280 por ciento en cuatro años, cuando él lideró el Ejército.
Es por eso que pide 15 años de cárcel para Fuente-Alba y 10 años para Ana María Pinochet, que también estuvo en el primer día del juicio oral.
“Son varias modalidades de lavado de activos que están cruzadas por la utilización de dinero en efectivo, ya sea para pago de tarjeta de crédito, de cuotas de crédito, depósitos en efectivo de cuentas corrientes, de cuentas bancarias, pago en dólares y de pies para efectos de departamentos, en compra y venta de vehículos, etc. Son maniobras en diversas áreas de la economía, pero todas son cruzadas por la utilización de dinero en efectivo que, además son los propios de los gastos reservados”, contó el fiscal a cargo del caso, José Morales.