Luego de casi dos días retenidos por el gobierno boliviano, los dos funcionarios de Carabineros de Chile fueron “restituidos” al país por el paso fronterizo Chunagará-Tambo Quemado.
Según informó el presidente de Bolivia, Evo Morales, los efectivos policiales se encontraban detenidos por tranpasar la frontera de manera ilegal.
Los uniformados fueron recibidos por el General Director de Carabineros, Bruno Villaobos, quien perpetró un cordial saludo a su símil boliviano y comentó que la restición "fue la mejor decisión que pudo tomar el Gobierno boliviano".
Tras una breve reunión encabezada por el Ministro del Interior boliviano, Carlos Romero, se firmó el acta de entrega de los efectivos policiales junto a autoridades chilenas.
Romero declaró que "este hecho ha generado dentro de nuestro gobierno un posicionamiento dividido. No tenemos sentimientos de venganza, debemos conjurar el principio de hoy por ti mañana por mí". Además, aseguró que “sentimos mucha admiración y respeto al pueblo chileno”.
Por su parte, el senador Alejandro Navarro se refirió a la relación entre ambos países afirmando que "hay que trabajar por la integración, la disputa por el mar no debe frenar la integración”, agregando que "corresponde que la policía de ambos países pueda actuar unida. Este hecho es una lección de diplomacia".
Las acusaciones de la Cancillería chilena
La Cancillería chilena emplazó al Presidente Evo Morales por las gestiones que realizó para devolver a los efectivos de Carabineros a nuestro país, acusando una "instrumentalización de situaciones fronterizas para fines propagandísticos. Movilizar a la opinión pública a través de actos de provocación y declaraciones destempladas resulta contraproducente".
A través de un comunicado, las autoridad señaló que el Gobierno chileno "realizó gestiones para obtener acceso a ellos y su pronta libertad", aludiendo al Acuerdo bilateral para la Cooperación entre Carabineros de Chile y la Policía Nacional de Bolivia establecido en noviembre de 2008.
Asimismo, destacó que "se enviaron dos notas diplomáticas, debidamente recibidas por la Cancillería de Bolivia, pidiendo su liberación y defendiendo el derecho de asistencia consular en virtud de la Convención de Viena", debido a que "el Gobierno de Chile siempre ha estado a favor del diálogo sobre asuntos concretos de la relación fronteriza, incluyendo el combate al narcotráfico y el contrabando".
Finalmente, la Cancillería chilena invitó al Gobierno de Bolivia a reafirmar "las bases técnicas operativas para implementar plenamente el acuerdo vigente sobre controles integrados en el paso Chungará-Tambo Quemado", debido a la inauguración del nuevo recinto aduanero de Chungará que permitirá el libre tránsito entre ambos países.
