Hace unos días llegó la primavera al hemisferio sur, lo que trae consigo el florecimiento de las plantas, junto con días más cálidos y luminosos. Sin embargo, estas mismas características junto a las comunes alergias pueden facilitar el desarrollo de la Astenia Primaveral, que responde a la sensación de cansancio y falta de vitalidad generalizada.
Este trastorno temporal se caracteriza por incrementar el decaimiento, la apatía y la somnolencia. A nivel nacional no existe un catastro de cuánta gente lo padece, pero, por ejemplo, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación señala que hasta el 85% de la población se ve afectada con Astenia por el cambio de estación.
Entre los síntomas más recurrentes se encuentran:
- Cansancio inexplicable y excesivo
- Irritabilidad
- Problemas de concentración
- Dolores de cabeza
- Desmotivación y tristeza injustificada
- Somnolencia
"La astenia primaveral puede traer consigo una alteración en el nivel de exposición a la luz, ya que es el principal estímulo que regula la producción de melatonina, así como también en las actividades diarias y, por ende, se pueden producir cambios en el patrón normal del ciclo sueño–vigilia. Esto conlleva al insomnio, con la consecuente somnolencia diurna y alteraciones cognitivas como fallas en la concentración", explica la neuróloga de Clínica Somno, Bárbara del Castillo.
Desde el centro especialista en medicina del sueño señalan que es importante chequearse si los síntomas no desaparecen, ya que podrían ser signos de anemia, trastornos del sueño, falta de vitaminas o infecciones.
Finalmente, recomiendan la ingesta de alimentos con triptófanos como el pescado, huevos, lácteos descremados y carnes blancas, ya que este aminoácido ayuda a la secreción de melatonina que permite conciliar el sueño más rápidamente.
Asimismo, llaman a evitar las pantallas por lo menos 1 hora antes de irse a dormir y regular las horas de sueño mediante una rutina de horarios.