Con un lavado de manos. Así reaccionó el ministro de Justicia Jaime Campos cuando se le consultó sobre las razones que han retrasado la entrada en vigencia de un nuevo reglamento penitenciario. "Recurra a quien corresponda", expresó el jefe de cartera famoso por sus salidas de librero.
La situación se dio este martes cuando Campos daba a conocer su opinión respecto al alarmante informe de la Corte Suprema en que se planteaba que en algunas cárceles los reos pasaban hasta 16 horas sin recibir alimento. "No nos sorprende para nada el contenido del mismo pues es lo mismo que la Fiscalía Judicial ha venido señalando por lo menos hace 15 años", dijo.
Fue en ese punto cuando Campos aseguró que a pocos meses de haber asumido firmó junto a la Presidenta Michelle Bachelet un decreto supremo que establece un nuevo reglamento penitenciario "al que deben someterse todos los establceimientos penitenciarios del país y regula las actuaciones de los condenados y los propios funcionarios de Gendarmería incorporando la variable del respeto a los DDHH".
"La inmensa mayoría de las observaciones o reparos planteados (en el informe) están resueltas, recogidas, en este decreto que debió haber entrado en vigencia el 1 de diciembre de 2017 pero no entra todavía en vigencia porque la Contraloría General de la República no ha tomado razón", apuntó.
De acuerdo a Campos el decreto se firmó con fecha 27 de abril del año 2017 e ingresó a la Contraloría con el 9 de mayo y luego fue reingresado el 10 de noviembre.
El abogado también enfatizó en el plan de reinserción que se levantó desde el Ministerio de Justicia con una política nacional pública integral en la materia.
Polémica estadística
En el informe de la Corte Suprema, se advertía que la forma en que Gendarmería entrega información -como promedio nacional- "termina ocultando la dramática realidad de que algunos establecimientos tienen graves problemas de superación de su capacidad de ocupación".
Al respecto Campos dijo que "no creo que oculte información, son distintas maneras" y explicó que por ejemplo en el caso de Colina, las plazas que están sin ocupar (cercana al 40%) corresponden a una torre completa que está cerrada por su deterioro.
Con todo, no es primera vez que la forma en que las estadísticas de Gendarmería son motivo de discusión. En diciembre pasado, cuando se generó respecto una polémica por el costo que tiene cada reo para el Estado. Campos tuvo que explicar que al ser consultada sobre la materia, "Gendarmería tomó todo su presupuesto y lo dividió y dijo, perfecto, cada reo me cuesta $ 720 mil". Parte de la controversia se debió en ese momento en que el Sename cuantificó en $294 mil los costos directos de cada niño internado.n cada niño.
