El sábado pasado se dio a conocer el homicidio con posterior descuartizamiento de un joven que se encontraba desaparecido en Punta Arenas, región de Magallanes.

Carabineros encontró el cuerpo de un hombre de alrededor de 30 años con sus extremidades separadas de su torso, al interior de una tina en una vivienda de la población Nelda Panicucci.

Sin embargo, según informó El Magallánico, la arista más sobresaliente es que se trataría del tercer homicidio del imputado de este crimen, Adalio Mansilla Quinchamán.

Conocido como “Caco”, Quinchamán habría cometido este último homicidio mientras gozaba de libertad condicional por un hecho ocurrido en junio de 2015, cuando asesinó a Claudio Donoso Donoso. En aquella ocasión, fue declarado culpable de homicidio y se pidieron 13 años de cárcel, pero logró salir antes.

De acuerdo con la publicación del diario local, cuando todavía era menor de edad, en 2009, Quinchamán debió cumplir una pena de cinco años de internación en el Complejo de Río de los Ciervos, considerado culpable de la muerte de Óscar Ojeda Loncomilla, crimen cometido en febrero de ese año.

El domingo se realizó la audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, donde se supo que Quinchamán confesó a la Policía y entregó la ropa manchada con sangre que vestía cuando cometió el asesinato.

Si bien su formalización no se pudo llevar a cabo, ya que en su momento se desconocía la causa exacta de muerte y la identidad de la víctima, el fiscal y Carabineros confirmaron el domingo que el fallecido sería Roberto Verdugo Vargas, quien desapareció el fin de semana y era buscando intensamente por su familia.

Finalmente, la formalización del imputado se concretará este miércoles, extendiéndose su detención para permanecer bajo custodia de Gendarmería hasta el día de su audiencia.

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