Las polillas han invadido la zona central del país. Los santiaguinos han sido testigos del importante aumento de la cantidad de ejemplares de este insecto en las últimas semanas. Aunque su apariencia y tamaño asusta, las polillas son inofensivas y no representan peligro alguno para las personas porque no son venenosas, no tienen mandíbulas ni aguijón.
Según el entomólogo Alfredo Ugarte, “lo normal es que se registren dos o tres generaciones de este insecto por temporada, pero este año a lo menos llevamos cinco o seis generaciones”. En cuanto a las causas de su mayor presencia, el entomólogo señala que las lluvias tienen relación con el alimento de este insecto.
“La distribución de las lluvias que ha habido este año, ha provocado que los pastos que crecen en los cerros alrededor de Santiago o malezas normales que crecen en sitios eriazos, hayan tenido un riego ordenado y más prolongado; y las raíces estos vegetales son el alimento de las polillas”, explica Ugarte.
Las polillas que se han visto últimamente no son las que destruyen la ropa, pues esas son las larvas que miden milímetros y pasan inadvertidas. El único riesgo que pueden presentar los ejemplares que hoy invaden la capital, es una enfermedad llamada “lepidopterofobia”, que básicamente es el susto que genera este insecto por las escamas que bota desde sus alas que puede generar alergia.
Finalmente, el experto recomienda no gastar dinero en insecticidas, pues a los ejemplares sólo le quedan algunos días de vida dado el término de las lluvias en la zona central y que los pastos verdes, que son su alimento, comiencen a secarse.
Revisa las explicaciones de Alfredo Ugarte sobre esta invasión de polillas: