"Si un niño que nace en un hogar vulnerable y no lo atendemos desde su más temprana infancia, cuando llegue a la educación escolar ya va a ser demasiado tarde y las diferencias van a ser irremontables". Con estas palabras, el Presidente Sebastián Piñera promulgaba en 2013 la ley que que plasmaba la exigencia de que todos los niños chilenos cursen Kinder.
El curso de esta ley requirió una reforma constitucional y contó con un respaldo transversal de todos los sectores políticos que aprobaron por unanimidad la nueva regulación. Pero, a tres años de esto, la realidad es que aún no existe la obligatoriedad en el sistema educativo chileno.
Respecto de lo anterior se refirió en El Mercurio la Subsecretaria de Educación Parvularia, María Isabel Díaz, quien justificó la falta de obligación argumentando que “no se ha dictado la ley que implementa dicha obligatoriedad” y agregó que el Gobierno “está desarrollando los dispositivos curriculares y normativos que se requieren” para la aplicación de la normativa.
Es decir, aunque la iniciativa ya esta creada como un derecho para los ciudadanos chilenos, falta el cuerpo legal que implementa y le da sustento técnico a esta obligatoriedad. Estos procesos que han tomado tres años, es lo que corresponde a un “levantamiento de lo que son las modalidades flexibles o programas alternativos, además de regular la infraestructura, la extensión horaria y el coeficiente de adulto por niño”, señaló Díaz.
Con todo, se espera que para 2017 se cuente con lo necesario para que ingrese un proyecto de ley “para su implementación y esto exigiría obligatoriedad”, señaló la Subsecretaria quien añadió que a la fecha un 97% de los niños –que corresponde a 243 mil menores- que deben cursar Kinder lo hace.
Te puede interesar:
Atención estudiantes: anuncian nuevo requisito para postular a becas en 2017