Al menos cinco personas murieron en un terremoto de magnitud 7,0 que sacudió este miércoles el norte de Filipinas, pero que se sintió hasta la capital Manila, a más de 300 km del epicentro.
El sismo de poca profundidad tuvo su epicentro en la provincia montañosa de Abra, en la isla principal de Luzón, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
El fuerte temblor provocó más de un centenar de heridos en la región y dañó edificios por decenas de desprendimientos de tierra y cortes de electricidad.
Registros que fueron publicados por distintos cibernautas en redes sociales como Twitter, donde se puede ver cómo las infraestructuras se vieron afectadas de manera importante por el remezón.
Hasta el momento las autoridades han informado la muerte de cinco personas, siendo dos trabajadores de la construcción en la provincia de Benguet y una mujer de 23 años que falleció aplastada cuando se cayó un muro en el municipio de Bangued, situado en la provincia de Abra.
Otra persona perdió la vida al precipitarse de una obra en la región de Kalinga. Otros seis trabajadores resultaron malheridos.