Según las cifras del Museo Geológico de China, en las zonas rocosas y montañosas del territorio nipón se han construido al menos 60 puentes con un suelo de vidrio. Construcciones que comenzaron a marcar tendencia turística desde 2016.
Y fue precisamente una de estas construcciones la que casi le cuesta la vida a un turista luego de que la superficie se viera dañada por un vendaval y terminara rompiéndose.
El caso se registró en un resort al norte de China en la montaña de Piyan en la ciudad de Longjing, donde el visitante debió arrastrarse hacia una zona más estable de este puente, para así evitar una caída de 100 metros de altura.
Por su parte la agencia estatal Xinhua, indicó que varias partes del puente de vidrio fueron dañadas por vientos que alcanzaron los 150 kilómetros por hora.
En el operativo de rescate debieron actuar personal de bomberos, policías y guardias forestales.
Afortunadamente el hombre afectado no sufrió lesiones de gravedad.