¿Sabías que según cifras de la ONU, cada año la industria de la moda usa para sus confecciones 93.000 millones de metros cúbicos de agua? 

Teniendo esta, y otras alarmantes cifras, Jessica Orellana Torres, abogada de profesión y emprendedora de Reñaca, Viña del Mar, comenzó su propio negocio de ropa sustentable a finales del 2020. 

Ella siempre estuvo interesada en la ropa, de hecho, tenía una boutique llamada Nagode Collection que tenía un local físico en la zona y que debió cerrar tras la llegada de la pandemia. Como una buena emprendedora, no se quedó con los brazos cruzados y decidió reconstruirse, esta vez con "Cassalú", un closet virtual que permite comprar y vender ropa usada de forma muy sencilla. 

"Es una plataforma digital para que todas las mujeres que tienen ropa, accesorios y calzados, nuevos o usados, puedan vender de forma fácil. El público está orientado a mujeres, aunque también se realizan ventas de ropa de bebé y niños", aclaró Jessica a T13.cl. 

Según la emprendedora, con esta plataforma se logra satisfacer dos necesidades importantes: La primera es ayudar a las mujeres que tienen exceso de ropa en casa que no utilizan y que, en la mayoría de los casos, terminan botando. La segunda es apoyar a quienes son conscientes de la situación del medio ambiente y que, por lo mismo, prefieren comprar ropa usada para no generar más desechos. 

"En nuestro closet virtual todos ganan: las vendedoras obtienen una comisión de 20% por los productos que venden, además, las personas que compran reciben la ropa en su casa. Los pagos se pueden realizar por Webpay y por transferencia, y, además, todo es súper seguro. Yo monitoreo que se realicen las entregas y que el pedido llegue en buen estado", agregó Jessica.  

"Me molestaba ver tanta ropa que no se usaba" 

Jessica comenzó a armar la idea de "Cassalú" en tiempos de pandemia. Su inspiración fue ver en medio del encierro su closet lleno de ropa que no utilizaba. Luego, conversando con su entorno se dio cuenta de que era un problema que muchas personas sufrían. 

"Me molestaba ver tanta ropa que no se usaba, considerando que esta industria es una de las que más contamina. Yo me considero una persona ambientalista, así que tomé cartas en el asunto", dijo Jessica. 

La emprendedora de 36 años analizó el mercado y comprendió que no podía poner una nueva boutique. "El futuro es digital" pensó, y así asesorada por SYDE, expertos en diseño de páginas web para pymes y empresas, armó su closet virtual. 

"Me gusta la libertad de tener un negocio digital porque, además de que es lo más conveniente en tiempos de pandemia, tú puedes trabajar desde cualquier parte del mundo. Si tienes tu celular o tu computador puedes hacer lo que quieras, nada te amarra. Estoy feliz de haber seguido adelante como emprendedora", finalizó Jessica. 

¿Quieres conocer más de este negocio? Visita https://cassalu.cl y su página de Instagram @cassalu.cl

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