Impacto y preocupación ha causado en la escena médica la reaparición de una enfermedad que se creía olvidada y como cosa del pasado: el escorbuto.

Según recoge WIRED, se trata de una enfermedad causada por una carencia grave de vitamina C o ácido ascórbico, micronutriente esencial para la producción de colágeno y que sirve para la estructura de la piel, los vasos sanguíneos, los huesos y el tejido conjuntivo.

Cuando la carencia de esta sustancia es notable, el organismo es incapaz de reparar los tejidos, provocando derrames y hematomas dolorosos. Además, las heridas cicatrizan muy lentamente y pueden producirse hemorragias en las encías.

Con ello, los dientes se debilitan y los músculos y las articulaciones se resientan, provocando que las personas se sientan fatigadas y débiles.

Si bien en la actualidad el escorbuto es considerado una enfermedad rara, sobretodo en los países de altos ingresos, hubo un tiempo en que fue apodada como "enfermedad de los marineros" porque históricamente esta población era la más afectada.

De hecho, las exploraciones navales en los siglos XV y XVIII llevaron a las tripulaciones a realizar travesías muy largas y con una dieta muy pobre, carente de alimentos frescos. El tratamiento en ese entonces era restablecer niveles suficientes de vitamina C mediante jugos cítricos.

¿Vuelve el Escorbuto?

Los médicos australianos señalaron que no se puede hablar de un retorno del escorbuto, ya que, además del reciente caso, a lo largo de los años se han descrito pacientes con síntomas similares y que luego resultaron afectados, sin embargo, dichos informes son raros.

Sin embargo, existen una serie de factores sociales y económicos que podrían incidir en el aumento de estas enfermedades, tales como mala alimentación debido a falta de cultura sanitaria o razones económicas.

De hecho, hay regiones del mundo denominadas "desiertos alimentarios" donde encontrar frutas y verduras frescas es difícil o inasequible. En el caso de los países desarrollados, donde el costo de vida es alto, también puede resultar complicado conseguir este tipo de alimentos.

Otras causas pueden ser la toma de medicamentos como antiácidos, inhibidores de la bomba de protones, que tienen efectos secundarios para reducción de ciertos nutrientes, e incluso, las cirugías bariátricas. También están considerados los trastornos alimentarios y otras enfermedades mentales y concomitantes que provocan mala absorción.

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