AFP
Chloe Allen, una soldado transexual británica de 24 años que se había incorporado a los "Scots Guards" hace cuatro años, cuando se llamaba Ben, fue presentada este sábado como la primera mujer en combatir en primera línea.
A principios de julio el gobierno había anunciado que aceptaba la recomendación del Ejército británico de levantar la prohibición de que las mujeres combatan en primera línea. Una medida que debía entrar en vigor este año.
"Estoy encantado de tener a nuestra primera mujer sirviendo en una unidad de combate cuerpo a cuerpo", declaró al sensacionalista The Sun el teniente general James Everard, comandante del Ejército.
"El Ejército británico prueba que es una organización abierta en donde todo el mundo es bienvenido", declaró.
"Me gustaría inspirar a la gente para que sea ella misma", confió al Sun Chloe Allen.
La decisión de julio preveía que desde noviembre las mujeres puedan unirse al Royal Armoured Corps, que opera tanques y otros vehículos militares.
Para fin de 2018 la infantería de la Marina Real y un regimiento de la Fuerza Aérea especializado en la defensa de aeródromos estarán accesibles a las mujeres.
Las mujeres representan actualmente 10% del personal militar británico.
Hasta ahora las mujeres del ejército británico están autorizadas a operar en el frente pero no a participar en misiones de contacto con el enemigo.
Este reglamento las excluía de la infantería y todos los cuerpos del ejército que podían exponerlas a situaciones de combates cuerpo a cuerpo.
Las mujeres ya pilotean aviones caza de la Fuerza Aérea Real, lo hicieron en misiones en Irak. La Royal Navy levantó por su parte en 2014 las restricciones para que las mujeres puedan incorporar unidades submarinistas.