Por AFP/T13.cl
El Senado confirmó a Christopher Wray como nuevo director del FBI, puesto que se encontraba vacante luego que en mayo el Presidente Donald Trump despidiera a James B. Comey.
La salida influyó para que crecieran las versiones de una participación del inquilino de la Casa Blanca para intervenir las investigaciones de la agencia respecto de la intervención rusa en las elecciones estadounidenses, apoyada por el equipo de trabajo del entonces candidato republicano.
Ya fuera del puesto, Comey declaró ante el Congreso que Trump le había exigido lealtad y le dijo que dejara de lado las pesquisas sobre la participación del ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, en el caso.
El mandatario había nombrado a Wray en junio pasado, pero faltaba la aprobación de la Cámara.
Christopher Wray es un abogado criminalista relativamente desconocido, quien trabajó bajo las órdenes de Comey.
Trabajó entre 2003 y 2005, durante el gobierno de George W. Bush, como adjunto al fiscal general (el ministro de Justicia en EEUU) en la división criminal.
Su posible injerencia en la investigación sobre la llamada "Trama Rusa" no debería ser relevante, pues el encargado de las indagatorias es el fiscal independiente y ex director del FBI, Robert Mueller.
En su momento, el nombramiento de Wray causó sorpresa, pues no estaba en la lista de candidatos.
Asumirá por un período de 10 años.
Su primer desafío será garantizar la independencia del FBI y a sus más de 30 mil empleados; y luego, convencer a la opinión pública de que esta institución centenaria enfrentará a la Casa Blanca si fuera necesario.
Al anunciar su elección, Trump definió al ex fiscal federal como "un hombre de credenciales impecables".
"Espero servir al pueblo estadounidense con integridad como líder de lo que sé es un extraordinario grupo de hombres y mujeres que han dedicado su carrera a proteger a este país", dijo el nuevo director del FBI al momento de ser nominado.