El ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, del ala más radical de seguidores del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, renunció este jueves, tras embarcarse en polémicas en las que llegó a tratar de "delincuentes" a los miembros de la corte suprema.

Weintraub anunció su renuncia colgando en Twitter un video en el que se muestra junto a Bolsonaro, a quien le prometió fidelidad, en momentos en que el mandatario se halla bajo presión para abrir su gobierno a sectores de la derecha tradicional.

Economista por formación, Weintraub asumirá un cargo de director en el Banco Mundial. El gobierno no anunció de inmediato quien lo reemplazará en Educación.

"En este momento no quiero discutir los motivos de mi salida", dijo Weintraub, cuya gestión estuvo marcada por un estilo agresivo y fuertes críticas de estudiantes, profesores y especialistas del área educativa.

Weintraub se vio salpicado además por varios escándalos, entre ellos un tuit de corte racista contra China, principal socio comercial de Brasil y ataques contra los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF), que tienen en manos varios procesos que pueden poner en serias dificultades a Bolsonaro y a su familia.

En una reunión ministerial en abril, respaldó las críticas de Bolsonaro a las medidas de confinamiento social decididas por varios gobernadores para enfrentar la pandemia de coronavirus, afirmando: "Si por mí fuera, ponía a todos esos delincuentes en la cárcel. Empezando por el Supremo Tribunal Federal", que había respaldado la autonomía de los estados en cuestiones sanitarias.

El pasado fin de semana, Weintraub se acercó a una manifestación de bolsonaristas contra el STF y afirmó: "Ya he dado mi opinión de lo que haría con los delincuentes". Las autoridades de Brasilia le impusieron luego una multa de 2.000 reales (unos 400 dólares) por no llevar mascarilla.

Discípulo del escritor y 'gurú' de la ultraderecha brasileña, Olavo de Carvalho, Weintraub afirmó que seguirá apoyando a Bolsonaro. 

El mandatario aseguró por su lado que "todos los compromisos de la campaña siguen en pie". "Jamás dejaremos de luchar por la libertad y yo hago lo que pueblo quiere", agregó, antes de darse un abrazo con Weintraub.

Weintraub había reemplazado en abril de 2019 a Ricardo Vélez, debilitado por la puja entre 'olavistas' y sectores militares más moderados en el seno del ministerio de Educación, una cartera clave en la guerra del bolsonarismo contra el "marxismo cultural" y el "globalismo".

Desde su llegada al poder en enero de 2019, Bolsonaro perdió a unos diez ministros, que renunciaron o fueron destituidos tras haber caído en desgracia. Eso ocurrió este año con dos ministros de la Salud, en medio de la pandemia de coronavirus.

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