AFP
El Presidente filipino, Rodrigo Duterte, amenazó este domingo con retirar a su país de la ONU, en unas nuevas declaraciones marcadas por su tono soez, en medio de las críticas por su cruenta lucha contra el tráfico de drogas.
Desde su elección en mayo pasado, más de 1.500 personas acusadas de vínculos con el tráfico de drogas y otros delitos han sido ejecutadas.
El Presidente dio carta blanca a la policía para "tirar a matar" a los sospechosos. Cientos de personas han muerto además en manos de civiles, incitados por la retórica del presidente.
El jueves, la francesa Agnès Callamard, relatora de la ONU para los derechos humanos, criticó "la incitación a la violencia y al homicidio" por parte de las autoridades.
"Quizás decida salir de la ONU. Si me faltas el respeto, hijo de puta, yo salgo", dijo Duterte aludiendo al organismo en una conferencia de prensa en su feudo de Davao, la localidad del sur del archipiélago donde fue alcalde.
Además, planteó que podría crear un órgano internacional paralelo.
"Voy a invitar a todo el mundo, quizás a China, a los países africanos", afirmó.
En junio, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó a Duterte por haber prometido durante su campaña matar a 100.000 criminales, que irían a engordar los peces de la bahía de Manila.
"Condeno de forma inequívoca este aval a asesinatos extrajudiciales, que son ilegales y constituyen una violación de los derechos humanos", dijo Ban.
Duterte, conocido por su lenguaje soez, ya provocó otra polémica al calificar a principios de mes al embajador de Estados Unidos de "homosexual" e "hijo de puta"
Este abogado de 71 años fue elegido Presidente de Filipinas a principios de mayo después de una campaña populista y grosera, en la que multiplicó los insultos a sus adversarios políticos y llegó incluso a decir que el papa era un "hijo de puta" por haber provocado un atasco en Manila durante su visita.