El Parlamento australiano aprobó el proyecto de ley para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, en el último trámite legislativo para que estas uniones puedan celebrarse en el país oceánico.
Este jueves la Cámara baja rechazó todas las enmiendas y dio luz verde al proyecto del senador liberal Dean Smith, que ya fue aprobado la semana pasada en el Senado.
La iniciativa fue presentada tras la celebración de un sondeo postal no vinculante que dio un resultado favorable a este tipo de bodas, y su reconocimiento definitivo depende únicamente de la ratificación protocolaria del gobernador general.
"¡Qué día, qué día para el amor, la igualdad y el respeto. Australia lo hizo!", exclamó el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, antes de la votación, mientras que el líder de la oposición, Bill Shorten, subrayó que "la Australia del mañana comienza con lo que se hace hoy".
La ley recibió el respaldo de una mayoría abrumadora dado que solo cuatro legisladores votaron en contra de la ley, cuya aprobación fue recibida entre aplausos y abrazos en los escaños y los cánticos de la galería que entonaban la conocida canción "We are Australian" ("Somos australianos").
Varios parlamentarios llevaban bufandas o banderas arcoiris, que representan a la comunidad LGTBIQ.
A las afueras del Parlamento en Camberra la multitud celebró la decisión. Según un comunicado citado por la cadena local ABC, "la reforma histórica entrará en vigor el sábado 9 de diciembre de 2017".
La reforma, que convierte a Australia en la vigesimoquinta nación que legaliza las bodas homosexuales, modificará la Ley de Matrimonios de 1961.