El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el ataque con misiles rusos contra un edificio de apartamentos en la ciudad ucraniana de Dnipró, que dejó al menos 40 muertos, calificándolo como un posible crimen de guerra, dijo este lunes (16.01.2023) su portavoz.
Stephanie Tremblay calificó el ataque que "golpeó un edificio residencial en Dnipró el sábado por la noche" como "uno de los ataques más mortíferos en Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa en febrero pasado". "El secretario general condenó este ataque y dijo que este era otro ejemplo de una supuesta violación de las leyes de la guerra", agregó a los periodistas.
La coordinadora de la ONU en Ucrania, Denise Brown, "pidió una investigación efectiva de los presuntos crímenes de guerra y el enjuiciamiento apropiado de los sospechosos", señaló Tremblay. Algo que también ha defendido hoy la ministra alemana de Exteriores. El ataque causó al menos 40 víctimas mortales, 46 desaparecidos y 75 heridos. Según la organización, además de las numerosas víctimas, que se espera que sigan aumentando mientras continúan los trabajos de rescate, el ataque ha dejado sin hogar a más de un millar de personas.
La ONU y varias de sus agencias están aportando ayuda a las familias afectadas, con asistencia psicosocial, ropa, mantas, kits de higiene, medicinas y otros productos básicos, además de apoyando su traslado a hogares temporales en la ciudad. El portavoz del Kremlin ha dicho hoy que la explosión la provocó un cohete de los sistemas antiaéreos ucranianos.
Naciones Unidas también condenó un ataque en la ciudad de Jersón que golpeó el domingo las instalaciones de la Sociedad Ucraniana de la Cruz Roja, un episodio que no dejó víctimas pero sí provocó la pérdida de equipos importantes. "La ley internacional humanitaria es clara: los trabajadores e instalaciones humanitarias están protegidas y deben hacerse esfuerzos constantes para salvarlos", señaló Tremblay.
lgc (efe/afp)