El nuevo ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, ratificó la meta de reducción del déficit fiscal a 2,5% del PIB para este año acordada con el FMI, organismo con el cual sostuvo este miércoles una reunión "productiva".
"Vamos a cumplir con la meta de 2,5% de déficit fiscal primario (ndlr: antes del pago de intereses de deuda). Vamos a hacer todas las correcciones necesarias para cumplir con la palabra", dijo Massa tras asumir, al anunciar sus primeras medidas que apuntan a ordenar las finanzas públicas y combatir la inflación, a la que calificó como "la mayor fábrica de pobreza" de un país.
La reducción del déficit en las finanzas públicas -el rojo en 2021 fue equivalente a 3% del PIB- fue comprometida por Argentina en un acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares suscrito este año con el FMI. Las metas implican también la baja del déficit a 1,9% del PIB en 2023 y a 0,9% en 2024.
"Tuvimos una primera reunión con el FMI, productiva, para continuar con los desembolsos previstos" en el programa, declaró Massa.
Massa enfatizó que el gobierno abandonará el recurso a la emisión monetaria para cerrar la brecha de las finanzas públicas. Ese mecanismo debilita el peso y atiza la inflación.
"No le vamos a pedir más plata de emisión al Banco Central", afirmó, luego de semanas de ensanchamiento de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, informal o 'blue' (139 pesos por dólar y 298 pesos por dólar al cierre del día, respectivamente)
- "Fábrica de pobreza" -
El nuevo ministro prometió combatir la inflación, a la que calificó como "la mayor fábrica de pobreza" de un país.
Argentina registra uno de los índices de inflación más elevados del mundo, con 36,2% en el primer semestre de 2022. La pobreza alcanza al 37% de sus 47 millones de habitantes.
"La inflación es uno de los temas principales a combatir. El mes que termina (julio) y el que empieza (agosto) van a ser los más difíciles en cuanto a inflación, y a partir de ahí vamos a ir recorriendo una curva descendente", ofreció.
Massa, un abogado de 50 años que acaba de renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados, concentra bajo su mando la fusión de tres carteras: Economía, Desarrollo Productivo, y Agricultura y Ganadería.
Pero ante quienes lo llaman 'súper ministro' advirtió: "No soy 'supernada', ni mago, ni salvador. Vengo a trabajar de manera muy comprometida".
- Perfil político -
La ceremonia de jura unas horas más temprano estuvo muy concurrida de líderes políticos, representantes del empresariado y también de los sindicatos.
El alto perfil político de Massa y su peso dentro de la coalición gobernante Frente de Todos (peronismo de centro-izquierda) le valió el apoyo de Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner, cuyos desencuentros de los últimos meses con el mandatario habían creado turbulencias en la economía.
"Se necesitaba una figura fuerte que pueda transmitirle a la sociedad y a los agentes económicos cosas que se consensúen", opinó a la AFP Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina.
- En busca de fondos -
Massa reemplaza a la economista Silvina Batakis, que no alcanzó a cumplir un mes en el cargo. Esta funcionaria había asumido de urgencia tras la renuncia intempestiva de Martín Guzmán, el artífice de la refinanciación de la deuda y quien se desempeñó como ministro de Economía desde la asunción de Fernández en diciembre de 2019
"Argentina es un país con recursos, en vías de desarrollo, no un país rico. La riqueza la tenemos que construir entre todos", enfatizó en su conferencia.
El ministro enfrenta otro desafío central: aumentar las menguadas reservas internacionales disponibles, que según los analistas se encuentran en niveles críticos. Su apuesta para lograrlo es fomentar los ingresos de divisas por exportaciones del sector productivo argentino.
El nuevo ministro anunció un acuerdo con los exportadores para adelantar ventas, en busca de que ingresen a las arcas del Banco Central unos 5.000 millones de dólares en los próximos 60 días.
Su plan para hacer despegar la economía argentina, la tercera de América Latina, incluye una mayor explotación de sus recursos energéticos, en especial el gas y el petróleo de esquisto, así como del litio, y potenciar la producción agropecuaria, la principal fuente de divisas del país.