Donna Robert vivía con más 150 animales en su propiedad, los cuales estaban en precarias condiciones. Por eso es que la policía de Nueva Jersey, Estados Unidos, la arrestó e inició una investigación en las inmediaciones en las que habitaba.
Fue ahí donde los uniformados se encontraron con 44 cadáveres de perros congelados en bolsas de plásticos. Una impactante sorpresa para los policías, quienes además enviaron a cuatro mascotas a urgencia veterinaria, mientras que el resto recibió primeras atenciones por lo débil que se encontraban.
Los reportes indican que el hedor en el lugar era percibido por los vecinos.
Los uniformados, ya descolocados con el macabro descubrimiento, quedaron aún más sorprendidos por la explicación que entregó la mujer.
"Me olvidé de ellos, estaban en una nevera en la bodega. Nacieron muertos y no los maté. Están haciendo (la policía) un gran lío por nada”, relató Robert al New York Post. Con 65 años, Donna alega ser inocente de los cargos de maltrato animal que se le acusa.
En tanto, desde el departamento de policía local indicaron que "las circunstancias alrededor del fallecimiento de los 44 perros descubiertos en bolsas de plástico permanecen bajo investigación. Las deplorables e inhumanas condiciones de vida que los perros rescatados se vieron obligados a soportar son trágicas".