La NASA anunció este jueves que planea volar un robot similar a un cuadricóptero teledirigido a Titán, la luna más grande de Saturno, en busca de los componentes básicos de la vida

La misión Dragonfly, que se lanzará en 2026 y aterrizará en el satélite en 2034, enviará un dron para volar a decenas de lugares a través de esa luna helada, que es vista por los científicos como un equivalente de la Tierra en una era muy temprana.  

Se trata del único cuerpo celeste además de nuestro planeta que se sabe que tiene ríos, lagos y mares líquidos en su superficie, aunque éstos contienen hidrocarburos como metano y etano, no agua. 

"Visitar este misterioso mundo oceánico podría revolucionar lo que sabemos sobre la vida en el universo", dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine. 

"Esta misión de vanguardia hubiera sido impensable hace solo unos años, pero ahora estamos listos para el increíble vuelo de Dragonfly". 

La NASA dijo que el vehículo tendrá ocho rotores y volará como un gran avión no tripulado

"Durante su misión base de 2,7 años, Dragonfly explorará diversos entornos, desde dunas orgánicas hasta el suelo de un cráter de impacto donde agua líquida y materiales orgánicos complejos claves para la vida alguna vez estuvieron juntos durante, posiblemente, decenas de miles de años", dijo la NASA en una declaración.  

"Sus instrumentos estudiarán hasta dónde puede haber avanzado la química prebiótica. También investigarán las propiedades atmosféricas y de la superficie de la luna y sus reservas subterráneas de océanos y líquidos". 

"Además, los instrumentos buscarán evidencia química de vidas pasadas o existentes". 

La embarcación aterrizará primero en la duna ecuatorial "Shangri-La", explorando la región en viajes cortos antes de acumular vuelos de 8 km. 

Se detendrá en áreas importantes para recolectar muestras antes de llegar finalmente al cráter de impacto Selk, donde hay evidencia de agua líquida anterior, materiales orgánicos y energía. 

La esperanza es que el aparato vuele más de 175 kilómetros.  

La atmósfera de Titán está compuesta principalmente de nitrógeno, al igual que la de la Tierra, pero es cuatro veces más densa. Sus nubes y lluvias son de metano. 

La segunda luna más grande del sistema solar tiene una gruesa capa de hielo, debajo de la cual se encuentra un océano compuesto principalmente de agua. 

Ese océano subterráneo podría albergar vida tal como la conocemos, mientras que los lagos y mares de hidrocarburos en la superficie podrían contener formas de vida que dependen de diferentes químicos, o carecer de vida. 

Titán está a unos 1.400 millones de kilómetros del Sol, con temperaturas superficiales de unos -179 grados Celsius y una presión superficial aproximada

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