AFP
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, rechazó este domingo un ultimátum europeo al descartar nuevas elecciones presidenciales, una arma en la ofensiva del autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, quien pedirá a la Unión Europea (UE) ayuda humanitaria y la protección de activos venezolanos.
"Tratan de acorralarnos con ultimátums para obligarnos a ir a una situación extrema de enfrentamiento (...) No voy a dar el brazo a torcer por cobardía frente a las presiones", advirtió Maduro en una entrevista con la cadena española La Sexta.
A la medianoche de este domingo vence el ultimátum dado por Francia, España, Alemania, Reino Unido, Portugal y Holanda a que se convoquen "elecciones libres" en Venezuela: si Maduro no cumple, reconocerán al opositor como presidente encargado, como ya hicieron Estados Unidos y otra docena de países.
La ministra francesa para Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, recordó este domingo el ultimátum, y Austria se sumó, lo que agradeció Guaidó.
Guaidó, jefe del Parlamento de mayoría opositora, anunciará pronto la fecha de llegada de ayuda humanitaria al país, desafiando a Maduro, que considera esa iniciativa la puerta a una intervención militar de Estados Unidos.
Según Guaidó, se creará una "coalición nacional e internacional con tres centros de acopio" de medicinas y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña, y habrá una movilización para exigir a los militares que dejen entrar esa ayuda al país.
A petición suya, Estados Unidos ya está "movilizando y transportando ayuda humanitaria" para Venezuela, según el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.
"Enfrentar la crisis económica y humanitaria que devasta a Venezuela requerirá de un amplio apoyo de la comunidad internacional", dijo de su lado en Twitter David Lipton, número dos del FMI.
El sábado, Maduro tildó a los opositores de "mendigos del imperialismo", pues Estados Unidos ofreció un monto inicial de 20 millones de dólares en alimentos y medicinas.
Iniciativas internacionales
En la entrevista, Maduro dijo apoyar la "buena iniciativa" de un grupo de contacto internacional integrado por la UE y países latinoamericanos, como Uruguay y México, que busca "fomentar un proceso político y pacífico" de salida a la crisis venezolana y que tendrá su primera reunión el 7 de febrero en Montevideo.
Pero Guaidó asegura que no se prestará a diálogos "falsos" y que los venezolanos "seguirán en las calles hasta que cese la usurpación" de Maduro.
El lunes, se reunirá en Ottawa el Grupo de Lima, luego de que 11 de los 14 países del foro, que incluye a naciones latinoamericanas y Canadá, reconocieran a Guaidó.
En víspera de la cita, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, conversó con el opositor por teléfono, para -dijo en Twitter- reafirmarle que "apoya al pueblo de Venezuela en la transición pacífica hacia la democracia".
El conflicto político en Venezuela se vive en medio de una severa crisis económica, con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas, que ha empujado el éxodo de unos 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU.
La petrolera PDVSA está en default y su producción en caída libre, estrangulada ahora por sanciones de Estados Unidos que embargarán la compra de petróleo venezolano a partir del 28 de abril.
Fisuras en la Fuerza Armada
Buscando frenar la arremetida de Guaidó, Maduro empuja ahora adelantar de 2020 a este año las legislativas, apostando a que la oposición pierda el único poder que controla.
"Lo que está necesitando el país son unas elecciones del Parlamento", dijo en la entrevista.
Pero su principal sostén, la Fuerza Armada, empieza a mostrar fisuras. El sábado, el general Francisco Yánez, de la Aviación Militar, desconoció a Maduro, convirtiéndose en el militar en activo de mayor rango que reconoce a Guaidó.
Bolton pidió a los uniformados seguir "el liderazgo del general Yánez". El sábado por la noche le siguió otro general retirado.
Este domingo, el presidente estadounidense, Donald Trump, reafirmó que el uso del ejército en Venezuela es "una opción".
"Quieren entregar el país en pedazos al imperio gringo y a las oligarquías locales (...) los llamo a la máxima cohesión", arengó Maduro más tarde a soldados en ejercicios militares.
Guaidó, quien se autojuramentó el 23 de enero, ofrece amnistía a los militares intentando volcar la Fuerza Armada a su favor. "Estoy seguro que lo repetirán muchos militares muy pronto", aseguró, al referirse a Yánez.
La experta en asuntos militares Rocío San Miguel estimó que se avecina "una confrontación" a lo interno de la Fuerza Armada".
"Seguiremos en las calles"
Guaidó, de 35 años, se autoproclamó luego de que el Congreso declarara a Maduro "usurpador" tras asumir el 10 de enero un segundo mandato que considera ilegítimo -igual que parte de la comunidad internacional- por resultar de comicios "fraudulentos".
Maduro, de 56 años, asegura contar con China y Rusia en lo que considera una lucha geopolítica en la que Washington usa a Guaidó de "títere" para asestarle un golpe de Estado y quedarse con las riquezas petroleras venezolanas.
Advirtiendo que este mes será "determinante" para sacarlo del poder, Guaidó anunció otra movilización para el 12 de febrero.
Disturbios dejaron la semana pasada unos 40 muertos y 850 detenidos, según la ONU, y en 2014 y 2017 dos oleadas de protestas se saldaron con al menos 200 fallecidos.