Rusia retiró una solicitud que había hecho a España para que tres de sus barcos de guerra pudieran atracar en el puerto español de Ceuta para reabastecerse, señaló el ministerio de Relaciones Exteriores español.
El ministerio español añadió que las paradas de ese tipo han sido canceladas.
España ha estado bajo presión por parte de sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para que no permita que barcos de guerra rusos se reabastezcan en su enclave en el norte de África en su camino hacia Siria.
Desde la semana pasada, la flotilla ha estado navegando desde Rusia vía el Canal de la Mancha con destino al Mediterráneo.
"Dada la información que plantea la posibilidad de que esos barcos pudieran participar en una acción de apoyo militar en la ciudad siria de Alepo, el ministerio de Relaciones Exteriores pidió una clarificación a la embajada de la Federación Rusa en Madrid", indicó ese despacho en un comunicado que le hizo llegar a la BBC.
Y añadió que ese permiso le había sido concedido en septiembre a tres barcos rusos para que atracaran en Ceuta entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre.
De hecho, escalas de ese tipo, por parte de embarcaciones rusas, se han llevado a cabo por años en puertos españoles.
Preocupación
Después de que España pidiera una clarificación, dijo el ministerio, la embajada rusa en Madrid decidió retirar la solicitud.
La embajada rusa confirmó la medida, pero no dio detalles.
La OTAN había expresado su preocupación de que las embarcaciones rusas pudieran ser usadas para bombardear civiles en Alepo, pero indicó que la decisión final estaba en manos de España.
Por eso, el gobierno español informó que iba a revisar el permiso de reabastecimiento en Ceuta.
Reino Unido indicó que estaría "extremadamente preocupado" si la escala seguía adelante.
Se preveía que el miércoles los barcos pasaran a través del Estrecho de Gibraltar y que se reabastecieran de combustible y suministros en Ceuta en la costa marroquí.
"La más reciente solicitud para hacer una parada está siendo revisada, tomando en cuenta la información que estamos recibiendo de nuestros aliados y de las autoridades rusas", había dicho en un comunicado previo la cancillería de España.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se había expresado abiertamente contra la escala: "Estamos preocupados y he expresado muy claramente el potencial uso de la flotilla para aumentar la habilidad de Rusia y para ser una plataforma para ataques aéreos contra Siria", le dijo el funcionario a los periodistas el martes.
"La preocupación es que el portaaviones Kuznetsov pueda ser usado como una plataforma para lanzar ataques aéreos contra civiles en Alepo".
Pero añadió que es potestad de "cada nación decidir si esos barcos pueden reabastecerse de suministros y combustible en diferentes puertos a lo largo de su ruta hacia el este del Mediterráneo".
Portaaviones Almirante Kuznetsov
Encabezado por el portaaviones Almirante Kuznetsov, la flotilla incluye un crucero de propulsión nuclear, dos barcos antisubmarinos y cuatro buques de apoyo, probablemente escoltados por submarinos.
La flotilla lleva docenas de bombarderos y helicópteros y se prevé que se una a otras 10 embarcaciones rusas que ya están en la costa siria.
De acuerdo con activistas de los derechos humanos, se estima que unas 2.700 personas han muerto o han resultado heridas desde que se intensificó, en septiembre, la ofensiva del gobierno sirio con el apoyo de Rusia.
Líderes de las potencias occidentales han dicho que los ataques aéreos rusos y sirios en Alepo podrían ser considerados como crímenes de guerra, una acusación que ha sido rechazada por Rusia.
Alrededor de 250.000 civiles que viven en Alepo han quedado atrapados en los enfrentamientos.
Moscú anunció la semana pasada una "pausa humanitaria" en ataques como parte de un plan para permitirle a civiles y combatientes dejar el área.