El tribunal de Tel Aviv fue este martes el escenario de un espectáculo inédito, cuando el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu negó en persona que su mujer lo hubiera echado de su automóvil oficial tras enfadarse con él.
Netanyahu, de 67 años, y su esposa Sara, de 58, presentaron una denuncia por difamación contra Igal Sarna, un periodista del diario popular Yedioth Ahronot que contó la supuesta pelea entre el matrimonio.
"Eso no ocurrió", declaró Netanyahu ante el juez. "Es tan falso, tan absurdo, ridículo", añadió.
En 2016, Igal Sarna contó una escena extravagante en su cuenta de Facebook. Según él, una disputa entre Sara y Benjamin Netanyahu obligó a un convoy oficial a detenerse en un arcén de la autopista entre Tel Aviv y Jerusalén, y el primer ministro salió de su vehículo oficial bajo los gritos de su esposa.
El supuesto mal carácter de Sara, esposa de Netanyahu desde 1991 y madre de sus dos hijos, es un tema de conversación y cotilleo muy apreciado por los israelíes.
El episodio de la autopista, ya sea cierto o no, habría tenido mucha menos repercusión si el matrimonio no hubiera decidido presentar una denuncia al considerar que Sarna había mancillado su nombre.
Le reclaman 280.000 de séqueles (71.800 euros).