Han pasado cuatro semanas desde que los gemelos McDonald, que nacieron con sus cabezas unidas entre sí, fueron sometidos a una operación de 27 horas en un hospital de Nueva York, Estados Unidos.
Y en el poco tiempo que ha transcurrido desde entonces, ambos niños han mostrado la recuperación más rápida vista en una cirugía de este tipo.
Aunque Jadon ha mostrado una recuperación más rápida que la de su hermano gemelo Anias, son un caso extraordinario para una cirugia de tipo Craniopagus, según los médicos.
En caso similar, los pacientes habían tardado ocho semanas en mostrar señales de recuperación, lo que ya era considerado como un éxito médico.
Los niños McDonald ya se mueven y reaccionan a estímulos. Es más, pudieron mirarse por primera vez y la reacción que tuvieron emocionó a la familia y al personal hospitalario que los cuida.
El riesgo de la intervención era muy alto debido a que el cerebro de los gemelos se encontraba comprometido. El cirujano que llevó a cabo la operación, James Goodrich, dijo que esta ha sido "la recuperación más rápida" que ha visto en su carrera y de la que tenga conocimiento.
La madre de los pequeños, Nicole McDonald, comentó a la prensa lo vivido en este proceso: "Ha sido lo más asombroso, simplemente no puedo creerlo".
McDonald, según relata un reportaje de CNN, estaba de pie junto a la cama de Jadon cuando los médicos le quitaron las vendas de la cabeza por primera vez. "¡Mira su cabello. En la parte superior, está creciendo!", gritó de felicidad la mamá.
Los siameses generalmente comparten órganos importantes. Entre ellos pueden estar el corazón, el hígado, intestinos o el recto, aunque también puede compartir el cerebro, la columna vertebral o la pelvis.
Los nacimientos gemelos siameses no son muy comunes. Se producen aproximadamente una vez cada 200.000 partos, de acuerdo a estadísticas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, cita IB Times.
La supervivencia de estos niños no está garantizada. La tasa de sobrevida varía entre 5 y 25 por ciento.
En tanto, entre el 40 y el 60 por ciento de los siameses nacen muertos y un 35 por ciento de los nacidos vivos sobreviven un solo día.
Del total de nacimientos de siameses, el 70 por ciento corresponde a mujeres.