Al menos 33 personas murieron este jueves en un incendio al parecer de origen criminal en un estudio de animación de Kioto, en el oeste de Japón, según un nuevo balance de los bomberos.
Además de los 33 cuerpos descubiertos en el edificio, 36 personas más resultaron heridas, diez de ellas de gravedad, indicó a la AFP un portavoz de los servicios de socorro. No hay ningún otro empleado desaparecido.
Según los medios locales, se cree que unas 70 personas estaban en el edificio cuando comenzó el siniestro.
El fuego se desencadenó hacia las 10:30 hora local (21:30 del miércoles en Chile) en un inmueble de la empresa Kyoto Animation, que produce exitosas series de animación para televisión, como Violet Evergarden y K-On!, entre otros.
Tres horas después estaba casi apagado aunque seguía saliendo humo de algunas ventanas, según imágenes difundidas por la televisión.
"Van a morir"
"Estamos siguiendo la situación y viendo cómo podemos proceder, de momento no podemos decir más", declaró temprano a la AFP por teléfono una persona de la casa matriz del estudio.
Los servicios de rescate, que enviaron al lugar 35 camiones de bomberos, dieron cuenta de "numerosos heridos". Entre los más graves, varios habían perdido el conocimiento, según un representante de los bomberos contactado por la AFP.
La policía sospecha que se trata de un acto criminal. "Un hombre vertió un líquido inflamable e inició el incendio", declaró a la AFP un portavoz de la prefectura de policía de Kioto.
"Dijo 'van a morir'", según un testimonio difundido por el canal público de televisión NHK.
"Algunos testigos declararon que habían escuchado detonaciones en el primer piso de Kyoto Animation y visto humo", indicaron los bomberos.
"Escuché dos fuertes explosiones", dijo un hombre a NHK.
El responsable del incendio sería un hombre de unos 40 años que también habría resultado herido y estaría hospitalizada bajo vigilancia policial.
Se encontraron cuchillos en el edificio, pero se desconoce si eran del sospechoso.
"Quedé sin palabras", escribió el primer ministro, Shinzo Abe, quien aseguró que rezaría por las víctimas de este incendio, uno de los peores de origen criminal en Japón, si se confirman las pistas.
"Hemos recibido correos electrónicos con amenazas de muerte", aseguró Hideaki Hatta, CEO de Kyoto Animation, quien dijo no poder "soportar el hecho de que quienes representan a la industria de la animación en Japón hayan sido heridos o perdido la vida".