Italia llamó el miércoles a sus socios de la Unión Europea a combatir juntos a los traficantes de seres humanos en el Mediterráneo, "comerciantes de esclavos del siglo XXI", y propuso intervenir a largo plazo para ayudar a los países al sur de Libia a estabilizarse.
En una declaración ante la cámara de diputados, tras un minuto de silencio en memoria de las 800 víctimas del naufragio del pasado domingo, el jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi, estimó que "lo que ocurre hoy con la trata de personas" recuerda a la época en que se enviaba a miles de esclavos de África hacia América.
"No es solo una cuestión de seguridad y de terrorismo, sino de dignidad humana", declaró en vísperas de una cumbre europea que debe tomar medidas para luchar contra el tráfico de migrantes en el Mediterráneo.
Renzi, que se mostró optimista respecto a la cumbre, había hablado el domingo la posibilidad de "intervenciones dirigidas" contra los traficantes en Libia.
Por su parte, la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, indicó que Italia está "dispuesta a ponerse al frente de una misión internacional" si es aprobada por Naciones Unidas y la Unión Europea.
Renzi pidió que las operaciones de vigilancia marítima Tritón y Poseidón fueran reforzadas, pero alertó contra las soluciones simplistas.
Las causas de la emigración deben ser combatidas "desde la raíz", sostuvo el jefe de gobierno italiano. Junto a la ONU, Europa "debe tener una estrategia a largo plazo en África", con una presencia fuerte en los países al sur de Libia. "África debe convertirse en el elemento clave de la política italiana" y mundial", aseguró.