La investigación sobre la desaparición hace quince años en el sur de Portugal de Madeleine McCann, una niña de tres años, avanza gracias a nuevas pruebas que apuntan al principal sospechoso, indicó un portavoz de la fiscalía alemana a la televisión portuguesa.
"La investigación continúa y hemos descubierto nuevos elementos, nuevas pruebas, no forenses, sino pruebas", dijo Hans Christian Wolters, el portavoz de la fiscalía de Brunswick, a cargo de la parte alemana de este caso, en una entrevista difundida el martes por la noche por el canal CMTV.
El fiscal portugués anunció el 22 de abril la acusación, a petición suya, de un sospechoso en Alemania, como parte de la investigación "en cooperación con las autoridades inglesas y alemanas".
No se ha precisado su identidad ni la naturaleza de las sospechas que pesan sobre él, pero según la justicia alemana se trata de Christian B., un pederasta reincidente que vivió varios años en el sur de Portugal.
Este hombre, que cumple condena en prisión por la violación de una estadounidense de 72 años en 2005 en Portugal, ya había sido identificado por investigadores alemanes en 2020 como el principal sospechoso del asesinato de la niña británica.
El 3 de mayo de 2007 Madeleine McCann desapareció poco antes de cumplir cuatro años en Praia da Luz, un balneario de la región turística del Algarve, donde estaba de vacaciones con su familia.