Pocas semanas después que Italia viviera el peak de casos de coronavirus y se convirtiera en el país más afectado del mundo por la pandemia, se respira cierto optimismo con la disminución de casos nuevos, de muertes y de intensidad de la enfermedad en toda la península. Incluso algunos plantean que el COVID-19 está bajando su intensidad y que ya no afecta como lo hizo en un comienzo.
El profesor Giuseppe Remuzzi, director del Instituto de Investigaciones Farmacológicas Mario Negri de Milán, planteó en distintos medios de comunicación que el virus que sigue afectando actualmente al país europeo no es el mismo que los golpeó fuerte hace algunas semanas.
"Los pacientes ahora son completamente diferentes de los de hace tres o cuatro semanas. Los cuidados intensivos y las hospitalizaciones continúan disminuyendo en las salas normales. Antes llegaban 80 personas a la sala de emergencias, todas con dificultades respiratorias severas, hoy diez y ocho pueden ser enviadas a casa”, dijo a canal La7.
“La situación ha cambiado en todas partes, no solo en Bérgamo y Milán, sino también en Roma y Nápoles”, detalló.
Si bien el doctor no se aventuró a decir que el virus hubiese mutado o cambiado en algún sentido su secuencia, si fue enfático en explicar que no es la misma que tuvo en ascuas a Italia con más de 30 mil muertes.
"Si ha cambiado el virus o si ha cambiado la carga viral de cada paciente. Lo único que puedo decir es que parece que estamos enfrentando una enfermedad muy diferente de la que puso en crisis nuestras estructuras al comienzo de la pandemia”, explicó.