AFP y T13.cl
Cerca de 4 mil opositores al gobierno de Nicolás Maduro salieron a las calles de Caracas para manifestarse este sábado.
En el sector La Campiña fueron contenidos por policías y efectivos de la militarizada Guardia Nacional que les lanzaron bombas lacrimógenas, chorros de agua y balas de goma para dispersarlos.
Dentro de los manifestantes se encontraba el líder de la derecha venezolana, Henrique Capriles, quién expresó que su país vive una "salvaje represión. No hay medicinas en nuestro país pero si hay bombas".
Capriles, ciritcó el accionar de la policía con los manifestantes que a esa hora se dirigían a la Defensoría, que durante la semana pasada frenó la opción de que el Parlamento de mayoría opositora destituyera a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Sin embargo, fue en el sector de Chacao, al este de Caracas, donde decenas de manifestantes lanzaron piedras, palos y bombas incendiarias a un edificio administrativo del máximo tribunal, desatándose una nueva batalla campal con efectivos de la militarizada Guardia Nacional y policías.
Finalmente el edificio resultó con daños y un incendio en el lugar.
Incendio en el comando de Capriles
Las manifestaciones se trasladaron a Bello Monte, donde se ubica el comando de Henrique Capriles. En el lugar se originó un incendio que, según el líder opositor, fue producido por bombas lacrimógenas lanzadas por efectivos de orden. "¡Urgente! Fuimos atacados con bombas dentro del edificio! ¡En este momento actúa bomberos!", señala el Twitter de Capriles.
Las protestas en la capital venezolana concluyeron con un saldo de 17 personas heridas tras los disturbios entre las fuerzas policiales y los manifestantes.