Un tribunal guatemalteco condenó este jueves a 62 años de prisión al líder comunitario y pastor evangélico Jacinto Brito Raymundo por el asesinato de la activista política indígena Juana Raymundo Rivera, crimen cometido en julio de 2018.
La Fiscalía (Ministerio Público) y los querellantes consiguieron acreditar ante los jueces que Brito violó y asesinó a Juana Raymundo el 28 de julio de 2018, tras haberla secuestrado un día antes, como había denunciado el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), del que tanto la víctima como el perpetrador eran parte.
Según la teoría validada por el tribunal, Brito agredió violentamente a Juana Raymundo y la golpeó en la cabeza con un objeto corto punzante que le ocasionó la muerte por trauma craneoencefálico. Después de asesinarla, Brito lanzó el cadáver a un río, donde fue localizada el 28 de julio de 2018.
El abogado Héctor Reyes, director del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH) y representante del querellante Pedro Raymundo Cobo (padre de la víctima), consideró que la sentencia es "ejemplificante", pues se trata de "uno de los primeros femicidios en Santa María Nebaj, Quiché", 242 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala.
La condena "será un buen precedente para el sistema de justicia local. Estos hechos, con una (buena) investigación pueden llevarse a un buen término. Haber dejado (en claro) en este debate temas muy interesantes como los derechos sexuales y reproductivos, que en el caso de Juana Raymundo fue violentada desde los 12 años", agregó Reyes.
El abogado enfatizó que hubo un una continuidad "de violencia" de Brito a Juana Raymundo desde que ella tenía 12 años, hasta sus 24, cuando fue asesinada "brutal y atrozmente". El jurista describió como "apropiación" del cuerpo de la víctima el actuar de Brito, quien la "monitoreaba y controlaba", hasta concretar su muerte.
Por su parte, el abogado de la madre de Juana (Cecilia Rivera Raymundo), Francisco Vivar, dijo que se sentía "satisfecho por la sentencia condenatoria".
"Es gratificante escuchar que un órgano jurisdiccional ha puesto atención al reclamo de las víctimas, pero especialmente por enviar un mensaje claro a la población de Nebaj donde se registró el femicidio, que por ser en el interior (provincia) es raro, aunque no son ajenos", expresó Vivar y subrayó que la violencia contra la mujer y la impunidad "no se toleran en cualquier manifestación".