Alexandra Ruddy, una mujer de Reino Unido, compartió su testimonio en Facebook para advertir a otros padres que una simple mancha puede significar un peligro inmediato para sus hijos, y que ella no lo hubiera reconocido de no ser por una amiga que compartió una imagen similar de su hijo hace un par de años.
Todo comenzó cuando Ewan, el hijo de ocho años de Alexandra, tuvo una caída mientras visitaba un zoológico en Jersey, Reino Unido. “Las heridas no parecían infectadas”, explica la madre en Facebook, “pero se habían hecho más grandes, así que me preocupé”.
A los pocos días, el pequeño le mostró el brazo a su madre, la que notó el enrojecimiento que seguía una vena, llevando al pequeño rápidamente al hospital. “Cuando el doctor lo vio, me elogió por reconocerlo y acudir lo antes posible”, escribió Alexandra en su testimonio.
El pequeño Ewan estaba sufriendo de sepsis, el envenenamiento de la sangre, enfermedad que mata a más personas anualmente que el cáncer de mamas e intestinos juntos.
En los casos más graves provoca un fallo agudo en órganos, que no necesariamente estaban relacionados con la infección original, provocando un shock o fallo multiorgánico e, incluso, la muerte.
El posteo de la mujer en Facebook cuenta con más de 17 mil reacciones y ha sido compartido más de 40 mil veces.