AFP
El juez estadounidense Thomas Griesa fallo el viernes a favor de demandas por 5.200 millones de dólares de tenedores de bonos de deuda argentina en default, sumándolas a su sentencia ganada por los denominados fondos buitres.
"Las mociones de juicio parcial sumario ha sido aceptada", escribió Griesa en una acta de 26 páginas en el marco del juicio por el cual los fondos NML Capital y Aurelius obtuvieron una sentencia a favor por 1.330 millones de dólares por deuda en default desde 2001.
En su fallo, el juez consideró válida la petición de las 36 mociones que reúnen a unos 500 querellantes para sumarse al 'pari passu' o trato equitativo, por el cual los fondos especulativos deben cobrar al mismo tiempo que los tenedores de bonos reestructurados en los canjes de deuda de 2005 y 2010.
Como NML Capital y Aurelius, estos querellantes figuran entre el 7% de tenedores de bonos impagos desde 2001 que no entraron en esos canjes efectuados por Argentina con importantes quitas y una aceptación del 93% de ellos.
Según indicó uno de los abogados de Argentina, Carmine Boccuzzi, en una audiencia el pasado 29 de mayo, las mociones representan "5.200 millones de dólares en demandas y sentencias".
Boccuzzi había argumentado que la mayoría de esas mociones habían sido presentadas después del canje de 2005, con lo cual a su entender no podrían exigir el pari passu, algo que Griesa rechazó.
El juez tomó en consideración también la "conducta" de Argentina posterior a su orden inicial a favor de los fondos buitres, calificados así por Buenos Aires por haber comprado deuda en default por mucho menos de su valor para buscar su cobro ante la justicia.
En efecto, esta semana Argentina rechazó negociar ante el mediador judicial nombrado por Griesa, Daniel Pollack, cuestionando su supuesta parcialidad en el caso.
Griesa mantiene bloqueado desde julio pasado en el Bank of New York (BoNY) un depósito de 539 millones de dólares que efectuó Argentina para tenedores de bonos reestructurados en dólares bajo legislación estadounidense y en euros bajo legislación inglesa.
Con esta medida, que llevó al país a un default parcial sobre su deuda, el juez busca que se cumpla su sentencia.
A pesar de su negativa de sentarse a la mesa con el mediador, el gobierno argentino ha manifestado su predisposición a negociar con los fondos y también con el resto de sus acreedores.
"Queremos pagarles, pero no a tasas usurarias que no estamos dispuestos a pagar porque tenemos mucha dignidad nacional", insistió el pasado 12 de mayo la presidenta argentina Cristina Kirchner.