La pandemia de coronavirus ha empeorado las desigualdades de larga data en todo el mundo, un problema que, de no abordarse, podría socavar la estabilidad económica y provocar disturbios sociales, advirtió el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

Las familias más pobres se han visto particularmente afectadas y el daño a la educación podría durar años, señala el FMI en un informe publicado antes de las reuniones de primavera boreal la próxima semana. 

Los hallazgos muestran que las advertencias que hicieron los economistas el año pasado se han cumplido. "El COVID-19 ha expuesto y exacerbado las desigualdades preexistentes en los ingresos y el acceso a los servicios públicos básicos, así como en la atención médica y la vacunación, tanto dentro como entre los países", señala el informe.

Durante la pandemia, la educación se ha visto particularmente afectada. "Las interrupciones en la educación amenazan la movilidad social al dejar efectos duraderos en los niños y los jóvenes, especialmente en los de hogares más pobres", indica el FMI. 

Según plantea, la creciente dependencia del trabajo y la educación digital empeora el impacto, lo que dificulta que los trabajadores poco calificados encuentren trabajo. 

"En este contexto, las sociedades pueden experimentar una creciente polarización, erosión de la confianza en el gobierno o malestar social", alertó el FMI. 

El informe aboga por aumentar algunos impuestos y mejorar la recaudación para proporcionar ingresos para una red de seguridad social mejorada.

En la víspera, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso aumentar los impuestos corporativos para pagar una infraestructura masiva y un programa de empleos.

Los autores, David Amaglobeli, Vitor Gaspar y Paolo Mauro, indicaron en una publicación de blog que pidieron a los gobiernos que "den a todos una oportunidad justa de prosperidad", mejorando el acceso a la atención médica, vacunas, educación y empleos de calidad. 

Además, sugirieron que los países podrían depender más de los impuestos sobre la propiedad y la herencia, aumentar la carga para los más ricos y eliminar las lagunas impositivas, así como "modernizar los impuestos sobre la renta de las empresas". 

Los gobiernos también podrían evaluar introducir "contribuciones temporales de recuperación" por el COVID-19 para los hogares de altos ingresos, dijeron. 

El uso de estos fondos para programas sociales clave puede tener "un efecto poderoso" en un momento en que "hasta seis millones de niños en las economías de mercados emergentes y en desarrollo podrían abandonar la escuela en 2021, con consecuencias adversas para toda la vida".

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