Conmoción ha generado en la ciudad de South Bend, Indiana, Estados Unidos, el caso de una mujer que aplastó a un menor de diez años y lo mató.
Se trata de Jennifer Lee Wilson, una mujer de 153 kilos, madrastra de un menor de edad a quien asfixió luego de sentarse encima de él.
Producto de lo anterior, la mujer de 48 años se encuentra siendo investigada por homicidio involuntario.
¿CÓMO OCURRIERON LOS HECHOS?
Según consigna People, el niño de diez años identificado como Dakota Levi Stevens, murió el pasado 25 de abril, luego de que su madrastra permaneciera sentada sobre él por más de cinco minutos. Meses después de ocurrido los hechos y tras avanzar en la investigación, la mujer fue detenida por las autoridades locales.
Todo ocurrió, según los primeros antecedentes, con la finalidad de retener al menor de edad y no permitir que escapara a la casa de un vecino. El pequeño realizó varios gritos alertando de la situación, los cuales no fueron tomados en cuenta por su madrastra.
Cuando ya pasaron los minutos y el menor dejó de respirar, Jennifer procedió a revisarlo y se percató de que no tenía signos vitales. En ese momento llamó por teléfono a los equipos de emergencia, quienes lo llevaron en helicóptero a un recinto hospitalario, sin logar salvarle la vida.
EL ANTECEDENTE CLAVE EN LA INVESTIGACIÓN
Según señala el medio anteriormente citado, aproximadamente treinta minutos antes de que ocurriera el fatídico hecho, el pequeño había corrido en dirección a la casa de una vecina, a quien le pidió que lo adoptara.
En base a lo que ha revelado la investigación, el menor argumentó que sus padres "lo golpeaban en la cara", por lo que quería ser adoptado por otra familia.
Si bien la policía entrevistó a los vecinos de Jennifer, en sus declaraciones señalaron que no evidenciaron signos de maltrato contra el menor.