Estados Unidos registró el miércoles, en vísperas de la muy popular fiesta de Acción de Gracias, más de 2.400 muertos por COVID-19 en 24 horas, según datos de la Universidad Johns Hopkins, la cifra más alta en seis meses.
Este es la segunda jornada consecutiva en que se ha superado el umbral de las 2.000 muertes diarias.
La última vez que la cifra diaria de fallecidos superó los 2.400 fue a principios de mayo, cuando Estados Unidos se encontraba en el apogeo de la crisis sanitaria.
Ante este nuevo brote, que se encuentra en fase "exponencial" en Estados Unidos, según las autoridades sanitarias, muchos estados han vuelto a imponer restricciones a pesar de la llegada de la temporada navideña.
El Día de Acción de Gracias es una gran celebración familiar en Estados Unidos, más importante que la Navidad para muchos, que reúne a amigos y familias.