Una joven que realizó un viaje en bus la noche del domingo pasado denunció, a través de su cuenta de Twitter, la presencia de chinches en su asiento.
“Cuando hago el intento de dormir me empieza a picar la espalda y lo dejé pasar (porque casi todo me da alergia)”, comenzó escribiendo la mujer, quien realizó un viaje entre Chilecito y Córdoba, en Argentina.
“Después me empezaron a picar los brazos y la cola, a lo que decidí alumbrar para ver si eran hormigas y resulta que eran chinches”, continuó con su reclamo.
Incluso, la denunciante dijo que le comentó esta situación a la persona que viajaba a su lado, descubriendo que en ese asiento había aún más de estos insectos.
Finalmente, denunció que cuando le expuso el inconveniente al conductor, éste sólo le dijo que se cambiara de asiento.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de Argentina alertó recién en enero pasado que tanto el chinche apestoso como el chinche pintado, pueden llegar al país a través de envíos comerciales o incluso en equipaje o transporte, llamando a revisar el vehículo y en caso de detectar estos insectos avisar a las autoridades.
En Chile algunas comunas de la región Metropolitana sufren desde hace algunas semanas con la presencia de chinches del arce, que no corresponde al mismo tipo de insecto.