Una verdadera tragedia se vivió en 2016 cuando Lane Graves, un niño de Nebraska (Estados Unidos) de tan sólo 2 años, fue atacado por un cocodrilo en la costa del Grand Floridian Resort and Spa, ubicado en el parque Walt Disney World en Florida, Estados Unidos.
A poco más de dos años del acontecimiento, sus padres: Matt y Melissa –que actualmente tienen una hija llamada Ella-, anunciaron una buena noticia tras el fatídico hecho: serán nuevamente padres, esta vez de un niño.
La pareja realizó este anuncio mediante un comunicado dirigido a la revista estadounidense People. Su nombre será Christian Lane Graves, en honor al hijo que perdieron en el parque temático.
"Aunque sabemos que el dolor de perder Lane nunca desaparecerá, sentimos que Dios ha bendecido a nuestra familia con este precioso milagro de la vida", escribió Matt y Melissa. Además, señalaron que “sabemos que Ella y Christian tienen a su hermano, Lane, velando por ellos como su ángel guardián".
Luego de la muerte de Lane, los Graves impulsaron la creación de The Lane Thomas Foundation, organización que proporciona asistencia monetaria a niños que necesitan trasplantes de órganos en el Omaha’s Children’s Hospital or Nebraska Medicine.
“Te queremos hasta el cielo y hasta la hierba. Abrazo, beso, ugga muga. Vamos a luchar todos los días para mantener tu memoria viva y hacer una diferencia positiva en tu nombre”, dice en la descripción una foto publicada en su memoria.
A modo de homenaje, la fundación construyó una estatua en nombre del pequeño; un pequeño faro con dos estrellas azules y una leyenda que dice: "Presentado a Lane Thomas Foundation. Un faro de esperanza. Una luz de amor”. Después del accidente la familia de la pequeña víctima desistió de presentar una demanda contra Disney.