Algunos territorios de Estados Unidos están explotando la crisis del coronavirus para restringir el acceso al aborto, dijo este miércoles un grupo de expertos independientes de Naciones Unidas.
Ocho Estados han utilizado las órdenes de emergencia a raíz de la COVID-19 -que suspende todos los procedimientos médicos que no sean urgentes- para limitar el acceso a las interrupciones de embarazo, afirmó el grupo de trabajo de la ONU sobre la discriminación contra mujeres y niñas.
Los Estados mencionados son Alabama, Arkansas, Iowa, Luisiana, Ohio, Oklahoma, Tennessee y Texas.
"Lamentamos que los Estados mencionados, con una larga historia de prácticas restrictivas contra el aborto, aparezcan manipulando la crisis para restringir de manera grave los derechos reproductivos de las mujeres", dijo la vicepresidenta del grupo, Elizabeth Broderick.
Los expertos independientes no hablan en nombre de la ONU, pero informan de sus hallazgos a la organización internacional.
"Para muchas mujeres en Estados Unidos, la prohibición de abortar durante la pandemia provocará retrasos en la atención más allá del tiempo límite o volverá los servicios de aborto completamente inaccesibles", agregó Broderick.
Broderick afirmó que la situación es "el último ejemplo que ilustra un patrón de restricciones y regresiones en el acceso al aborto legal" en Estados Unidos.
El grupo de trabajo integrado por cinco expertos fue creado en 2010 por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.