Los padres de Sara Sharif, la niña de 10 años encontrada muerta en un domicilio del sur de Londres, fueron condenados a cadena perpetua tras la sentencia del tribunal competente.
Según relató El Mundo, el cadáver de la menor presentaba graves signos de maltrato, con más de 70 heridas externas y 25 fracturas.
Tan sólo seis días después de ser declarados culpables, Urfan Sharif (el padre) y Beinash Batool (la madrastra) fueron condenados a cadena perpetua (mínimo 40 años para él y 33 años para ella).
"Sara fue víctima de una campaña de abusos y torturas", reveló el juez de la causa, donde recordó los golpes que recibió la pequeña, además de quemaduras provocadas con un fierro.
"El grado de crueldad en este caso es espantoso", añadió.
El hombre, padre de la menor, y la madrastra, se habrían acusado mutuamente, sin mostrar "una pizca de remordimiento" afirmó el juez.
Faisal Malik, hermano menor del padre, también fue condenado: 16 años de cárcel por complicidad.
La ex esposa de Urfan (el padre, de 43 años), habría asegurado que el hombre era violento en sus relaciones de pareja.