Durante la jornada de este martes, la Policía de Investigaciones desmanteló un grupo de cuatro delincuentes venezolanos pertenecientes al Tren de Aragua, implicados en una red criminal dedicada a homicidios, al tráfico ilegal de personas, y a la explotación sexual de mujeres extranjeras que traían a Chile.

El operativo se llevó a cabo en pleno centro de Santiago, a tan solo unas cuadras de La Moneda. 

El lugar en el que operaban, que funcionaba como un centro de tortura y sede de explotación sexual en el que doce mujeres eran obligadas a prostituirse, fue descubierto en el marco de la investigación por el crimen de una persona, también de nacionalidad extranjera, que fue encontrada incinerada en la maleta de un auto en Colina, región Metropolitana

La víctima recibió 15 heridas cortopunzantes en su pecho y posteriormente fue trasladado en la maleta de un auto a Colina. Su cuerpo fue encontrado en aquella comuna de la región Metropolitana, calcinado, al interior del vehículo.

Sin embargo, la brutalidad de este crimen no es lo único que sorprende. Esto, porque de acuerdo a la información que entregó el fiscal Sergio Soto, el asesinato se habría producido luego de que el miembro del clan delictual se vinculara sentimentalmente con una de las mujeres que se prostituía. 

"La víctima tuvo conflicto con integrantes de esta organización debido a una relación que mantuvo con una de estas mujeres”, indicó el fiscal Soto. 

En ese contexto, el fiscal de la ECOH señaló que todos los involucrados eran parte de una red de explotación sexual y la persona asesinada habría “incumplido ciertas normas” del grupo criminal.

Por su parte, el prefecto inspector Jorge Abatte jefe de la Jefatura Nacional de Delitos Contra las Personas de la PDI, detalló que "de acuerdo a los códigos que utiliza esta banda criminal, no estaba autorizado para realizar ciertas acciones, principalmente de carácter sexual con algunas de estas mujeres, lo que genera una orden para causar la muerte de esta persona". 

Cabe señalar que la mujer formaba parte de las doce víctimas extranjeras en situación irregular en el país, quienes eran sometidas a explotación sexual en un edificio, donde además residía junto a su hijo de tan solo un año. 

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