La noticia del primer perro muerto efecto del coronavirus , un can de 17 años de la raza pomerania en Hong Kong, dio la vuelta al mundo al ser supuestamente, la primera víctima fatal del virus.

Sin embargo desde el Colegio Médico Veterinario de Chile descartaron que la muerte del can se debiera al COVID-19.

Así es como en un comunicado informaron que "el virus fue aislado en baja concentración desde muestras obtenidas de la mascota, la que no desarrolló la enfermedad. Sumado a esto, análisis posteriores y seriados no lograron detectar la presencia del virus en la sangre del mismo animal, confirmando la situación de que sólo habría sido contaminado, y no infectado”.

Bajo esta misma línea añadieron que "hasta la fecha, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido clara en que no existe evidencia que sustente que perros y gatos puedan infectarse con el COVID-19 y tampoco propagarlo a otros animales y a sus tenedores".

De esta manera Colmevet hace un llamado a "mantener las medidas higiénicas normales en la manipulación de las mascotas, que incluyen el lavado de manos con agua y jabón, lo que también serviría para disminuir la probabilidad de contagio con COVID-19 desde el medio ambiente".

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