China confirmó este miércoles la detención de un empleado del Consulado General Británico en Hong Kong, cuyo paradero era hasta ahora desconocido, por haber violado "las regulaciones de gestión de seguridad pública" del país.

Preguntado en rueda de prensa, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Geng Shuang, declaró que el hombre había sido puesto en detención administrativa durante 15 días en Shenzhen, ciudad china vecina de Hong Kong, por haber violado una ley de seguridad pública.

El portavoz no dio más detalles del motivo de la "detención administrativa" de Simon Cheng, quien trabaja en el consulado para la agencia de promoción de inversión en Escocia (Scottish Development International).

El martes, un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) de Gran Bretaña mostró su preocupación por el paradero de Cheng, quien desapareció el 8 de agosto cuando regresaba a Hong Kong desde la vecina Shenzhen en tren de alta velocidad.

"Un ciudadano chino, no uno británico"

El portavoz chino reiteró que Cheng es "un residente hongkonés, es decir, un ciudadano chino y no uno británico" y que, por tanto, "es un asunto interno de China y no una cuestión diplomática".

Asimismo, Geng volvió a acusar a Londres de realizar "críticas fortuitas" sobre el asunto de Hong Kong y urgió a ese país a "no interferir en los asuntos internos de China".

La ley china consiente mantener a sospechosos en detención administrativa hasta 15 días, y constituye un recurso habitual contra disidentes y opositores.

Aunque las razones de la detención de Cheng no están claras, se produce en un momento en que Pekín ha atacado a gobiernos extranjeros, el de Londres incluido, por la supuesta "interferencia" en sus asuntos internos, en particular a raíz de las manifestaciones que desde hace once semanas se suceden en la antigua colonia británica.

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