Dos aviones cazas supersónicos de combates de la Fuerza Aérea del Reino Unido, tuvieron que escoltar un avión comercial de vuelta al aeropuerto de Londres, luego de que se informara que a bordo había un “pasajero extremadamente disruptivo”.

Medios locales informaron que una mujer de 25 años, aparentemente borracha, comenzó a correr y gritar por los pasillos, además de intentar abrir las puertas del avión tras unos 45 minutos de comenzado el vuelo.

La joven se resistía a los intentos de la tripulación y de algunos pasajeros de calmarla, y los golpeó y amenazó de muerte. El vuelo tenía como destino la ciudad turca de Dalaman.

Cuando los cazas supersónicos comenzaron a perseguir al avión comercial causaron una explosión poderosa que se escuchó hasta 28 kilómetros de distancia, donde residentes locales que temían que hubiera ocurrido una explosión.

“Existe la posibilidad de que los residentes cercanos puedan haber escuchado un ruido fuerte, a menudo asociado con un boom sónico, cuando el avión descendió al espacio aéreo de Stansted”, señalaron desde la Fuerza Aérea Real.

Finalmente, la mujer fue puesta bajo arresto por los cargos de asalto y de poner en riesgo a la personas que compartían su vuelo.

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